FELICITACION NAVIDEÑA

A los que citan de frente y por derecho,
a los que el alma mantienen en barbecho.

A los que pintan el mundo de colores,
a los "duros" que aún regalan flores.

A los pobres mendigos sibaritas,
a los que están en edad de hacer manitas.

A los que escriben cartas a los Magos,
a los que les encanta hacer el vago.

A los que comen ajo y no se pican,
a los que hacen el amor mientras fornican.

A las parejas que viven en pecado,
a los chinos que me hacen el cortado.

A las señoras que son "damas de casa",
a las que aún el arroz no se les pasa.

A los Padres de la Patria putativos,
a los que cobran sueldo e incentivos.

A los que mean alto y no salpican,
a los críticos que nunca se critican.

A los jefes cabrones, mangurrinos,
a las vecinas que excitan al vecino.

A los que siempre abraza la Fortuna,
a los que van de okupas a la Luna.

A los locos de atar y de remate,
a los que nunca firmaron un empate.

A los que traen un pan bajo del brazo,
a las que esperan pegar el braguetazo.

A los soldados que pasan de las balas,
a los que vuelan aunque no tengan alas.

A los Quijotes sin su Dulcinea,
a los ilusos con su panacea.

A los amantes de los desengaños,
a los que montan belenes todo el año.

A los poetas que no viven del cuento,
a los cuentistas que viven el momento.

A los viejos quejosos en pañales,
a los creen que vendrán los liberales.

A los que llevan el mundo por montera,
a los que hierve la sangre en primavera.

A los parados de amargas duraciones,
a los que nunca obedecen "por cojones".

A los que lloran si un niño ven llorando,
a los que pasan amor de contrabando.

A los que se hacen jirones la camisa,
a los que saben brindar una sonrisa.

A los que siempre se andan por las ramas,
a las sirvientas que deshacen las camas.

A los que se reinventan cada dia,
a los que nunca serán "su señoría".

A los felices que están como cencerros,
a los que limpian las cacas de sus perros.

A los que no encuentran agua ni en el mar,
a los que encuentran la aguja en el pajar.

A los orondos banqueros con levita,
a las chicas que enseñan las braguitas.

A las que llevan tatuados los tobillos,
a los que llevan por fuera el calzoncillo.

A los que antes de ayer ya peinan canas,
a los que siempre se quedan con las ganas.

A los que llegan de otras latitudes,
a los que se desesperan si no acudes.

A los que olvidan cada vez su contraseña,
a los que enseñan a dudar de lo que enseñan.

Y a los que no me acuerdo y no he nombrado,
a los que crean que en ellos yo no creo,
a los que mi omisión pueda hacer daño,

que disculpen este desaguisado
y que se sumen tambien a este deseo:
¡QUE VUESTROS SUEÑOS SE CUMPLAN TODO EL AÑO!.